Si se da el caso de que hemos agotado todos los recursos posibles en las diferentes fases del expediente, ¡No todo está perdido!.
Si el resultado de la gestión del expediente en la vía administrativa es desestimatorio de nuestras pretensiones y creemos tener fundamentos que avalen una tramitación defectuosa o vulneración de alguno de nuestros derechos, así como el convencimiento de que no tienen razón en la aplicación de la sanción impuesta por parte del organismo correspondiente. Valoraremos entrar en demanda contencioso-administrativa ante los juzgados correspondientes pidiendo la anulación de la desestimación del último recurso (reposición o alzada, según el caso) presentado. En la valoración tendremos en cuenta la sanción impuesta, los motivos que esgrimiremos para la demanda, los costes del proceso judicial, y sobre todo nuestro propio orgullo ante algo que consideremos injusto.
Los Sres. Magistrados con plaza en los juzgados contencioso-administrativos que están en León, suelen tener un criterio bastante unificado de doctrina a excepción de uno que “va más por libre” (Os pongo en situación: En el año 2015, presentamos tres demandas el mismo día, con los mismos hechos denunciados y sancionados al mismo establecimiento de hostelería de León, por la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León. Según el orden de reparto las tres cayeron en diferentes juzgados. Dos estimaron nuestras pretensiones y uno las desestimó. Por supuesto, la desestimatoria fue la que cayó en el juzgado del Sr. Magistrado que os he dicho que “va más por libre” y actualmente todavía sigue como titular de ese Juzgado).